Cuando se rompen, se rompen por dentro y por fuera,
y se resisten pendiendo de un hilo que hay que tirar a tiempo.
Cuando se sierran de un golpe violento las puertas,
algo se marcha, pero algo se queda que hay que sacar a tiempo.
A tiempo, para que a tiempo, nos vuelva a tiempo el tiempo.
Cuando se calla, los presentimientos se inventan
y enclaustran ruidos que ostentan certezas que hay que gritar a tiempo.
Y hay que gritar a tiempo,
hay que salir a tiempo,
hay que volar a tiempo,
hay que seguir a tiempo.
A tiempo, para que a tiempo, nos vuelva a tiempo el tiempo.
daríoparga
13/12/10
6:30 pm
eselepe.
Todo a tiempo antes de que se marche del todo este, nuestro tiempo... un abrazo y un beso Darío
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